La estructura habitual del modelo de negocio es lo que denominamos modelo lineal. Lineal porque la empresa crea productos y los vende. Cuando los clientes dejan de utilizarlos, se desechan, el producto sigue un único camino y su valor se pierde al final de su ciclo de vida útil. Por el contrario, el modelo circular está diseñado para capturar valor a lo largo de toda la cadena de suministro y el ciclo de vida del producto, de modo que no se generen residuos y se capture valor financiero adicional. En este caso, la empresa se diseña a sí misma y a su producto para que pueda ser revendido, reparado y reciclado.
Existe la oportunidad de pasar a un modelo de negocio circular para las marcas del sector de la confección con el fin de aumentar los ingresos, reducir las emisiones de carbono y los residuos, y cumplir con la normativa vigente. Aunque el concepto existe desde hace más de una década, sigue pareciendo innovador cambiar el modelo de negocio.
Resultados de la evaluación de 10 proyectos piloto de TRW y la experiencia de Bleckmann
Desde 2015, The Renewal Workshop, por su cuenta y durante los tres años transcurridos desde su adquisición por Bleckmann, ha participado en más de 20 proyectos piloto para marcas que exploran la reventa como parte de su estrategia de circularidad.
Adoptar la circularidad como parte de la estrategia central de una empresa significa que esta ha adoptado una estrategia de crecimiento que se basa en la reventa, la reparación y el reciclaje como parte del crecimiento general del negocio, y ha adaptado el diseño, los sistemas y las finanzas para reflejarlo. Sorprendentemente, la mayoría de las marcas se encuentran todavía en fase piloto. El cambio hacia la circularidad a gran escala como parte de la estrategia comercial principal es poco frecuente.
Nos intrigaba saber por qué y seleccionamos diez de los proyectos piloto que estaban mejor estructurados para analizar qué funcionaba y qué no. Esperamos que los resultados de este documento ayuden a influir en las marcas de todo el sector para que lleven a cabo proyectos piloto con éxito o incluso ajusten los actuales, de modo que puedan escalar hacia un cambio significativo hacia la circularidad.