En esta serie documental exclusiva, Maxim Sion, empresario de moda y director de desarrollo empresarial de Bleckmann, comparte su experiencia en la creación de una marca desde cero, proporcionando información valiosa sobre los aspectos prácticos para hacer realidad tu visión. En este episodio, relata el momento crucial en el que una reunión rutinaria con un posible socio minorista se transformó en una oportunidad de inversión que le cambió la vida.
Junio de 2016 marcó el mayor punto de inflexión en la trayectoria de Black and Gold hasta ese momento. Lo que comenzó como una reunión estándar con un comprador de una cadena de tiendas minoristas se convirtió rápidamente en algo que ni Maxim ni su socio habían previsto. Tras presentar su colección y su visión de la marca, el minorista no solo se ofreció a probar sus productos en dos tiendas, sino que también hizo una oferta inesperada.
«Durante esa conversación, hubo un giro inesperado en la historia, porque él nos propuso invertir en nuestra empresa», recuerda Maxim. «Tenía dos instalaciones en China y Bangladesh para la producción, y ya era propietario de varias marcas de moda». Después de considerar cuidadosamente las implicaciones de la oferta, Maxim y su socio Nicolas decidieron aceptar. Esto le daría al equipo el impulso que necesitaban para convertir su negocio secundario en un trabajo a tiempo completo, lo que traería consigo una serie de nuevos retos y oportunidades.
Dale al play en la parte 4 para descubrir cómo la inversión permitió a Black and Gold crecer.
Dar el salto: la siguiente fase de crecimiento
Con la inversión asegurada, ambos fundadores pudieron dejar sus trabajos y centrarse por completo en construir Black and Gold. Esto sorprendió a algunas personas ajenas a la empresa, que habían visto cómo pasaba de ser un pequeño proyecto paralelo a una empresa seria prácticamente de la noche a la mañana. «Algunos amigos y familiares no entendían lo que estaba pasando, porque la empresa pasó de ser bastante pequeña a crecer muy rápidamente», explica Maxim. Pero estas dudas no frenaron las ambiciones de crecimiento del equipo.
No te pierdas el próximo episodio para conocer los retos operativos que conllevó el rápido crecimiento de la marca y cómo Black and Gold superó las complejidades de ampliar su visión. Y, si quieres saber más sobre cómo llevar tu marca al siguiente nivel, ponte en contacto con nosotros para una consulta gratuita con uno de nuestros expertos.
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Transcript
Maxim Sion:
El mayor punto de inflexión que tuvimos fue en junio de 2016. En ese momento, estábamos buscando nuevas tiendas y llegamos a un punto en el que tuvimos una reunión con una cadena de tiendas minoristas. Les mostramos nuestra colección, los nuevos productos que teníamos y la historia de nuestra marca. Le gustó mucho y nos dio la oportunidad de probar la marca en dos tiendas.
Sin embargo, durante esa conversación, hubo un giro inesperado. Empezó a proponernos una inversión en nuestra empresa. Era propietario de dos plantas de producción en China y Bangladesh y ya era dueño de varias marcas de moda. Al salir de esa conversación, nos quedamos bastante sorprendidos y empezamos a pensar que esto realmente podría cambiar la marca, porque en ese momento todavía estábamos trabajando en ella a tiempo parcial.
Recuerdo que cuando salimos de la reunión, pensamos: «Esto no es normal». No nos lo esperábamos en absoluto. Fue muy agradable, porque yo trabajaba en un banco en ese momento y no teníamos planes directos de dejar nuestros trabajos. Pero después de esa conversación, todo empezó a moverse mucho más rápido. Se hizo más fácil crear lo que queríamos lograr.
Algunos amigos y familiares no entendían muy bien lo que estaba pasando, porque la empresa pasó de ser muy pequeña a crecer muy rápidamente. Ambos dejamos nuestros trabajos, lo que resultaba extraño para algunos amigos: ellos acababan de empezar sus primeros trabajos, mientras que nosotros ya teníamos una nueva oficina y coches nuevos. Todo sucedía muy rápido.
Al principio, éramos un poco escépticos. Por supuesto, ellos ya tenían marcas de moda e instalaciones de producción, lo que era una gran parte de lo que podían aportarnos. Nos ayudaron a establecer instalaciones de producción adecuadas, aportaron su experiencia a la empresa y nos concedieron un préstamo que nos permitió iniciar la producción en sus fábricas.
Nuestro principal objetivo era el marketing de influencers. En aquel momento era muy popular, y hoy en día sigue siéndolo, pero entonces era más fácil trabajar con la gente. Esa fue nuestra primera campaña de marketing y tuvo éxito. También hicimos colaboraciones interesantes con diferentes clubes de playa en Bélgica.
Con nuestro marketing, nos centramos mucho en los jóvenes, pero al mismo tiempo vendíamos activamente en tiendas minoristas. En las tiendas donde distribuíamos nuestros productos, observamos que todo tipo de personas compraban la marca. Eso nos sorprendió. Nuestra idea inicial de centrarnos principalmente en los consumidores más jóvenes comenzó a cambiar cuando vimos quiénes eran los que realmente compraban el producto.
La empresa tomó forma muy rápidamente. Fue productivo y nos sentimos muy bien al experimentar ese flujo, tanto a nivel profesional como personal. En ese momento se nos abrieron muchas puertas porque estábamos construyendo algo más grande. Fue una sensación personal muy agradable.
